El cuerpo y el cerebro de los niños cambian rápidamente durante la pubertad, lo que puede llevar rápidamente a sentimientos de incomodidad o a problemas más serios de imagen corporal.
La actividad física regular puede ayudar a los preadolescentes y adolescentes a sentirse más en control de sus cuerpos cambiantes, el ejercicio también puede ayudar a los dolescentes en los cambios de la pubertad a controlar el estrés y a mantener su peso incluso cuando sus hormonas les obligan a aumentar de peso.
A medida que crecen y se vuelven más maduros e independientes, sus adolescentes necesitan que usted siga hablándoles sobre el peso y la salud, así que no se detenga ahora.
Los chicos y la pubertad
Durante la pubertad, los chicos pueden volverse más atléticos gracias al aumento de la musculatura y la altura. Incluso los chicos con sobrepeso pueden sentirse inspirados a hacer más ejercicio, pero los chicos obesos pueden evitar la actividad física debido a la vergüenza de su tamaño.
Los chicos de esta edad pueden sentir la presión de hacerse «grandes» y musculosos. Y eso puede llevar a comportamientos peligrosos. Un estudio de un gran grupo de adolescentes, publicado en la revista Pediatrics, encontró que ciertas conductas de mejora muscular de los adolescentes pueden estar en aumento, particularmente entre los atletas y los niños con sobrepeso.
Los investigadores estudiaron a casi 2.800 adolescentes tanto niños como niñas de 20 escuelas secundarias y preparatorias diferentes y encontraron cinco formas diferentes en que los niños de esta edad tratan de desarrollar sus músculos.
Dos de las conductas son potencialmente saludables: cambio de hábitos alimenticios y de ejercicio. Tres se consideran poco saludables: uso excesivo de proteínas y uso de esteroides u otras sustancias para el desarrollo de los músculos. Casi el 12% de los adolescentes, muchos de los cuales eran atletas, dijeron que hacían tres o más de estas cosas.
Las chicas y la pubertad
No es sorprendente que la pubertad sea un momento difícil para las chicas. Las que se desarrollan temprano pueden sentirse avergonzadas de sus nuevas curvas y su estatus como seres sexuales. Las que se desarrollan más tarde que sus pares se sienten abandonadas. El aumento de peso asociado a la pubertad es normal, pero puede dejar a las chicas preocupadas, «¿Estoy gorda?» La mala imagen corporal puede ponerlas en riesgo de sufrir trastornos alimenticios (los chicos también).
Las chicas del estudio sobre conductas de mejora muscular tenían muchas probabilidades de cambiar sus hábitos alimenticios y de ejercicio durante la adolescencia. Por supuesto, esto puede ser algo muy bueno, si se hace bien. Así que siga hablando con su hija sobre las opciones saludables.
El papel de los deportes
No a todos los adolescentes les gustan los deportes, y eso está bien. Los deportes de equipo y competición no son para todo el mundo, y no quieres añadir presión extra al plato de tu adolescente.
Lo importante es la actividad física, en la forma que mejor funcione para su hijo. Previene el estrés, además de promover la buena salud. Así que ayúdele a encontrar algún tipo de actividad física que disfrute. Tal vez incluso puedan participar en un deporte juntos, ¡o aprender algo nuevo en equipo!